Me han trasladado de agujero
y ya no encuentro el sombrero
de cubrir los desastres,
llueve debajo de los paraguas
el verano que nos confundió
con suicidas
por llevar el corazón en la boca
y abrirla
hasta desencajarnos las mandíbulas,
hasta hacer saltar los hilos
que nos cosían a los sueños
la sonrisa.
He descubierto países inventados
a bordo de tus manos,
he dado la vuelta al mundo
sin salir
de ti.
Sin aduanas, sin fronteras,
sin continentes.
Todo eran lunas llenas
y selvas nuevas.
La libertad tenía forma de bandera
en aquel planeta.
Y el pueblo y la mar
eran sus únicos colores.
Saber que no tendré
la oportunidad de volver
a conocerte
me endurece
la voz, la hace ronca.
Joder,
ya no estaré viendo
cómo floreces,
ni podré hacerte reír
con tres caricias
y treinta y un idioteces,
y que a ver qué tal
tus 27.
Pequeña rockstar.
Llegará el día
o la noche
en la que una casualidad
nos encuentre
para escucharte decir:
"Le he conocido.
Soy tan feliz
que apenas me acuerdo
de ti."
Y en ese momento
volveré a la vida;
sentiré, otra vez]
morir.
Siempre serás una canción,
siempre estarás
en mi cabeza.